Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo, dejando solo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que son su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero.
Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina,
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta,
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad por que muero.
Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, por que no he vivido.
Luis Cernuda
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
oooHHH!! me encanta tiaa.. es tann boniita! :) (L)
ResponderEliminarVanesaaa! :)
ResponderEliminartenemoos que aprovar Lengua, me has oido? :)
:) Beesiiiiitoos :D
Lo sé, y lo haré. Aunque esta no es una de esas poesías que le dire a nuestro querido Jesús Capellán.
ResponderEliminarSolo es que la adoro, sin más.
Tú justificas mi existencia.
pero eske laura tengo una duda ke tene qe ver capellan cob esta poesia?
ResponderEliminarPreciosa poesía de un enamorado.y es que cernuda era un escritor brillante!
ResponderEliminarTiene que ver que nos da clase de lengua y está sacada del libro de lengua. Qué poco piensas, de verdad.
ResponderEliminarLo sé, es realmente preciosa.