Tan sólo 29 días.
Ya puedo decir que queda menos de un mes. Menos de un mes para poder abrazarte de nuevo. Para poder sentir tus brazos rodeando mi cintura. Y esta vez, no tengo que pensar que sólo será un fin de semana. Esta vez puedo pensar, durante más de dos semanas, que volveré a verte a la mañana siguiente.
Y aunque eso, en parte, sea lo mejor, dolerá aún más a la hora de irse. Dolerá el triple, o más, cuando sea la hora de subir al coche, para volver a contar los días hasta un nuevo encuentro.
Pero, a pesar de todo eso, sé con certeza que serán las dos semanas y media más felices de mi vida. Porque tú haces que todo sea tan perfecto, que el resto del mundo carece de importancia. Porque a tu lado no hay problemas, a tu lado todo es felicidad...
Contigo solo sé disfrutar, sonreir y, sencillamente, no pensar. No darle vueltas a la cabeza contínuamente en cosas que sólo consiguen provocarme un dolor agudo en mi cabeza. Pensamientos que sólo conllevan a estar triste, o enfadada. A tu lado eso no pasa. A tu lado solo sé pensar en tí, en nosotros.
Tú, tú haces que la vida me sonría. Quizá sea tu sencilla sonrisa, que al aparecer en tu cara ilumina mi vida. O quizá sea porque sacas de mí esa parte de niña que todos tenemos dentro.
Sinceramente, ya no quiero buscarle una respuesta a esa pregunta que tantas veces me hize. Esa pregunta que, incluso, me has hecho tú. "¿Por qué me quieres a mí?"
La única respuesta que encontré en todo este tiempo fue: "Por ser tu"
Y así será siempre.
Te quiero por ser tu.
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