Estoy cayendo en un agujero oscuro del cual no sé si sabré salir.
Me estoy perdiendo en un lugar sin nadie que me guíe.
Y no debería. Tengo lo que quiero, lo que buscaba: Alguien a quien quiero. Alguien que me quiere.
No quiero pedir ayuda. No quiero que nadie se preocupe por mí.
Pero me asusta… y cada día me acerco más a esa infinita oscuridad. Creo que sabré salir cuando esté lista y preparada, pero me da miedo no poder hacerlo… Me da miedo quedarme allí encerrada y perder todo lo que tengo fuera. Porque allí dentro no tengo nada, solo el consuelo de mi soledad, como hace tiempo atrás.
La puerta está entreabierta, con un cartel que dice “Puedes entrar”. Puedo, pero… quiero?
Si entro, algunas personas me odiaran y se irán de mi lado. Otras, por el contrario, se quedarán conmigo para ayudarme a salir y me dirán que jamás debí entrar; aunque supongo que eso ya lo sé.
Ahora quiero quedarme sentada frente a la puerta. No quiero hacer nada. Quiero dejarlo todo como está. Porque sé que si hago algo acabaré perdida en un mundo completamente abandonado y solitario. Haré lo que mi cuerpo y mi mente decidan. Confiando en que, poco a poco, mi vida vuelva a la normalidad…
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supogno q... suerte
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