“Capacidad de aceptación de las adversidades. Conformidad. Acatamiento.”
Así es como debo sentirme, y así es como me siento. Resignada, sin opción a querer que todo sea diferente. Sin más remedio que acatar lo que me toca vivir.
¿Lo cambiaría? Lo cierto es que no. No podría…
Debo resignarme a no poder hacer nada por el momento.
Todo el mundo desea cumplir los 18 años para sentirse mayor. Todo el mundo espera esa mayoría de edad porque piensa que será diferente. ¿Diferente en qué? Mi vida no ha cambiado absolutamente en nada. Sí, ahora soy legalmente mayor de edad. ¿Y de qué me sirve? Sigo sin opción a cambiar lo que más deseo. Sigo teniendo que resignarme a vivir aquí, a vivir lejos de la persona a la que amo, a vivir echando de menos a la persona que más deseas que esté a tu lado. Y no importa tu edad, lo único que importa son las opciones que tengas. Opciones que, cuando las tengas, desearás volver a tus 16 años.
Ahora mismo lo único que deseo es terminar mis estudios, ponerme a trabajar, y poder encontrar un piso para compartirlo con esa persona tan especial. Y no sé si seré de esas personas que cuando tienen todo eso; cuando se meten en una hipoteca, en gastos y más gastos, en preocupaciones… desean volver atrás. Desean volver a tener 16 años para, simplemente, tener que estudiar. Vivir sin más preocupación que sacar un 5 en un examen. Lo cierto es que no lo sé; porque sé lo cómodo que es vivir estudiando, pero sé que jamás querría volver a pasar por esta desesperación de vivir lejos de la persona a la que amas.
Porque mucha gente no lo entiende. Porque se pasan la vida diciéndome cosas absurdas, cosas que para mí no tienen el menor sentido; aunque lo entiendo, lo entiendo porque ellos no saben lo que es vivir así. Y, sinceramente, no se lo deseo a nadie.
Porque duele, porque mata por dentro, porque lloras, porque sufres, porque te sientes sola incluso cuando estás rodeada de gente… y es muy duro.
Pero sé que puedo aguantar, porque sé lo feliz que seré cuando consiga estar junto a él. Porque sé lo orgullosa que me sentiré de nosotros cuando vivamos juntos. Porque me encantará que todo el mundo vea que lo conseguí, que conseguí burlar a todos aquellos que ahora dicen que no funcionará.
Hasta entonces, solo me queda resignarme a que, por el momento, he de vivir así. Sólo nos queda conformarnos con que, aunque sea poco tiempo, podemos vernos de vez en cuando…
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Pese a todo, quiero decirte que "el amor no existe si no cuesta". Pues lo que tú y muchas personas en tu misma situación aguantan es para y por el amor que sienten. Muchas personas dirán que no sirve de nada ilusionarse, porque en ocasiones no sirve de nada, pero bajo mi punto de vista, ilusionarse es el primer paso para una historia perfecta. Y sino... ¿cómo crean los escritores son historias? Nada más que con ilusión y ganas, y eso, eso no te falta.
ResponderEliminarTe quiero.
Gracias princesa.
ResponderEliminarEn estas situaciones lo que más se necesita es el apoyo de gente, gente como tú. Gracias, no te haces una idea de cuánto me ayudas.
Te quiero.
Mi niña, sé bien lo que es estar lejos de la persona amada y lo sola que una se puede llegar a sentir. Se me parte el alma viendo cuánto sufrís las despedidas, pero los dos sabíais que aún os quedaban años de estudios por delante antes de poder pensar en un futuro en común. Sin embargo, no es hasta ahora que estáis siendo conscientes de lo que significa realmente tener que estar lejos... Es una dura prueba para vuestro amor, pero el hecho de que duela tanto también es muestra de lo profundo y verdadero de vuestros sentimientos. Este sacrificio de la distancia os hará valorar después más los momentos que tenéis para estar juntos.
ResponderEliminarPor suerte os ha tocado vivir esta situación en la era de la comunicación y con internet y los móviles las distancias son menos y más llevaderas.
Sabes que tenéis todo mi apoyo, que creo en vuestro amor y confío en que en un futuro no lejano lograréis vuestro sueño de vivir juntos porque ambos lo deseáis y lucharéis por conseguirlo.