Hay pocas cosas seguras en la vida. Nunca sabes cuándo morirás, nunca sabes cuándo encontrarás el amor de tu vida, nunca sabes cuándo te irás de casa, ni tampoco sabes si vivirás siempre cerca de tu familia.
Poco a poco, durante los 16 años que llevo vividos, fui aprendiendo a aceptar que no puedo saberlo todo. Que las cosas no saldrán siempre como yo quiero, aunque no por ello dejo de intentarlo hasta no poder más. Mi madre dice que soy muy cabezota, que siempre tengo que conseguir lo que quiero, que siempre tengo que ganar. Sinceramente no me arrepiento en absoluto de ser así. Tampoco me quejo. Es más, me gusta.
Sé que siempre voy a luchar por todo aquello que quiero, que siento que necesito, aunque no siempre tenga el apoyo de todas las personas que me gustaría. Sé que puede doler, pero no me importa.
Es cierto que nunca sabré si lo que hago está bien, o si sirve para algo. Si sirve para el futuro, si lucho por algo que nunca perderé, o si todo esto lo hago para nada… Pero sé que tengo que hacerlo, sé que si no lucho por retener todo esto a mi lado, me arrepentiré el resto de mi vida. Sé que debo hacerlo, aunque no todo el mundo piense así. Y lo haré. Lucharé. Lucharé por todo esto, por todo lo que tengo, por todo aquello que me hace feliz, aunque no sea siempre así… Aunque tenga que pasar por días tristes, lo superaré y seguiré adelante. Seguiré luchando. Seguiré hasta no poder más…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
¡Esa es mi niña! Desde que eras pequeña he sabido que tú sabrás defenderte en la vida. Eres fuerte para encajar fracasos y decepciones, te caes, lloras en silencio sin demostrar tu dolor y te vuelves a levantar para seguir adelante. Es algo que admiro de ti.
ResponderEliminarNo temas cometer errores, todos los cometemos y, en parte, los errores son necesarios para aprender, madurar y avanzar como personas. Lo que importa es que siempre medites lo que vas a hacer y estés convencida de que es lo correcto para ti en esa situación, tendiendo siempre en cuenta no perjudicar a nadie intencionadamente.
Escucha a tu conciencia y a tu corazón y te irá bien en la vida.
De más está decirte que siempre estaré aquí para hablar y que siempre te aconsejaré pensando en tu bien, aunque nuestras opiniones no siempe coincidan.
A pesar de lo mucho que me puedas exasperar a veces, sabes que te quiero mucho, mi niña.