Siempre me han dicho que nunca digo lo que pienso o lo que siento. Siempre dicen que lo guardo todo para mí, que me lo trago todo yo sola y nunca dejo que los demás me ayuden.
Que siempre escucho a la gente, que siempre ayudo cuando alguien me necesita, y que por todo eso soy buena persona.
Nunca llegué a considerarme como tal. Siempre pensaba que ayudar, escuchar y evitarle preocupaciones a la gente era lo que había que hacer. Y siempre fui así.
Ahora he cambiado, aunque solo sea un poco. Ahora no siempre me creo culpable de todo. Ahora busco alternativas a la vida que me favorezcan también a mí. Ahora pienso más en mi bien, aunque sin dejar de pensar en el de los demás.
Sigo siendo la misma, o eso creo. Sigo escuchando, ayudando y evitando preocupaciones a la gente. Sigo pensando que es lo que tengo que hacer.
Y mucha gente se enfada conmigo por no contarle las cosas, por estar triste y guardármelo para mí, por fingir sonrisas que jamás deberían ser fingidas, por ayudar a tanta gente mientras yo lo paso mal… Pero no entienden que sólo necesito algo de apoyo, y no más preocupaciones como discutir con mi mejor amiga, o discutir con personas importantes para mí.
Ahora no estoy segura de quién soy ni cómo soy. Tampoco sé lo que necesito, ni sé si merezco todo lo que me pasa. No sé que tengo que hacer para averiguar todo esto, pero espero encontrar la manera de hacerlo, o encontrar a una persona que me ayude. Sólo quiero que todo esto termine…
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